EL BLOG DE TOGNETTI

Yo sé que esto que voy a decir va a caer antipático, sobre todo a Daniel Tognetti. Pero me da igual que salga por América, Canal 13 o el 9. No importa: en general, tengo –a priori– una mala opinión de cualquier programa de Daniel Tognetti. No por los productores de estos programas, ojo, sino por lo que acaba haciendo Tognetti con ellos. Es decir, Tognetti, sólo Tognetti, es el que me cae pesado. El modo en que formula sus preguntas me cae pesado, los gestos que hace con la cara me caen pesados, su enfoque me cae pesado, su (falluta falta de) ideología me cae pesada…
Aún así, confieso que anoche me divertí viendo “Blog”. La vida alocada del Pablo Lescano, rey de la cumbia villera, el delirio de sus fans, con las cuales tuvo tantos hijos que perdió la cuenta, y la “operación rescate” a cargo de la vieja, no tuvo desperdicio.
Luego, el cronista Mauro Federico (su apellido se me escapa), con el ufólogo Luis Burgos como fiel escudero, llevaron un informe sobre ovnis. Tras abrevar todos los lugares comunes que ofrece el tema –y todos quiere decir eso: absolutamente todos– salió airoso por dos razones: los geniales hallazgos de archivo (descuento que patrimonio de Claudio Santisteban, coordinador de Producción) y la astucia del editor, que deshizo la rutina estandarizada con que se concibió el informe con el necesario toque de malicia. El resultado fue la expiación por el humor de lo que podría haber sido un pelmazo.
Finalmente, la trampa. Una visita a la Fundación Fellatio Los Niños donde el padre Julio César Grassi “responde a todo”. Tras un abrumador clip donde aparecieron chicos quejándose del mal estado del edificio y la enésima autovictimización del cura, “lo mejor” se postergó hasta el próximo lunes, vaya uno a saber a qué hora y, especialmente, para inquietarse ante quién sabe qué temibles preguntas.

NOTA
Ya me habían dicho -y había leído- que en el site del programa “Blog”, los comentarios negativos de los visitantes no se publicaban. En la TV la censura y autocensura son pan diario.
Yo sé que es la web de un programa de TV, no un blog de verdad. Pero sería bueno que revisaran tan cochambrosa decisión editorial. Acaso ignoren que en la cultura blogger censurar a la gente está muuuy mal visto.