21.12.05

Transhumanismo: monjes de la tecno-inmortalidad









Acuñada en 1957 por el biólogo Julian Huxley, la expresión “transhumanismo” recién se convirtió en un movimiento filosófico-cultural en los '80.

“Liberar a la raza humana de sus limitaciones biológicas”, es la consigna del trashumanismo o extropianismo, un movimiento filosófico surgido a expensas de la fe en el progreso que aspira alcanzar la inmortalidad sin mediación divina. No les agrada que los comparen con una religión. “Preferimos la ciencia al misticismo, y la tecnología a la oración”, aclara Max More, presidente de Extropy Institute. A Ray Kurzweil, autor de La Era de las Máquinas Espirituales (1999), el componente místico no le asusta. “Es algo tan trascendental que para explicarlo hay que utilizar un lenguaje casi religioso”, dice.
En julio pasado, invocando el mantra de la “Gran Convergencia Tecnológica del siglo XXI”, 200 militantes (entre ellos, empresarios, profesionales, profesores y estudiantes universitarios) celebraron en Caracas, Venezuela, la Conferencia Transhumanista Internacional.
Desafiar la inevitabilidad del envejecimiento y la muerte es primer mandamiento extropiano. Su programa: “acelerar la transición de la condición humana a una condición posthumana” y lograr la “esperanza de vida indefinida” utilizando “la ingeniería genética, las biociencias, intensificadores de inteligencia, computadoras súper veloces, integración neuronal con computadoras, las redes mundiales de datos, la realidad virtual, agentes inteligentes, inteligencia artificial, neurociencia, redes neuronales, vida artificial, inmigración planetaria y nanotecnología molecular”.
James Hughes, director de la Asociacion Mundial Transhumanista y autor del libro Ciudadano Cyborg: Por Qué las Sociedades Democráticas Deben Responder a los Humanos Rediseñados del Futuro, inédito en español), explica que buscan “trascender los límites impuestos por la dictadura de la biología y por los accidentes genéticos”. El politólogo Francis Fukuyama, autor de El Fin de la Historia, escribió en la revista Foreign Policy: “Si empezamos a transformarnos en algo superior, ¿qué derechos reivindicarán esas criaturas perfeccionadas y qué derechos poseerán en comparación con los que se queden atrás? (…) La amenaza a la idea de igualdad preocupa más aún si se piensa en los ciudadanos más pobres del mundo, que, seguramente, no tendrán acceso a las maravillas de la biotecnología.”
Para algunos críticos, el camino de los místicos racionalistas está sembrado de obstáculos; para otros, de estampitas del Señor Spock.

Alejandro Agostinelli

Más info:
http://www.kurzweilAI.net
http://www.extropy.org
http://transhumanism.org